Mayo es ese telonero perfecto para la llegada del verano. Mucha gente comienza a visitar las playas, y empezamos a ver las piscinas nuevamente repletas. Y es que, al fin y al cabo, ¿qué mejor que tomar el sol para alegrar nuestra rutina? El sol nos proporciona muchos beneficios relacionados con nuestras emociones, y ya no entramos a mencionar todos esos momentos memorables que pasamos con nuestra familia y amigos, pero, ¿qué debemos hacer para tener un bronceado duradero?
Hoy queremos compartir con vosotros, cuatro trucos esenciales para conseguir un bronceado dorado, y mantenerlo durante todos los meses del verano. Si seguimos estos pasos aprovechando los días de sol del mes de mayo, lograremos una piel dorada y bronceada que nos acompañe durante mucho tiempo.
¿ Cómo tener una Piel Bronceada ?
A día de hoy, muchas mujeres y hombres quieren conseguir un tono de piel dorado de la manera más rápida posible. Pero lo cierto, es que intentar abarcar cuantas más horas de sol posible, sin las precauciones adecuadas, puede resultar un problema para nuestra piel. Y no solo eso. Si queremos un bronceado uniforme, debemos contar con todos los aliados posibles que ayuden a nuestra piel a conseguir un moreno bonito y perfecto.
Para conseguir una piel bronceada, bastará con seguir los pasos que os comentamos arriba. ¿Hay más recomendaciones para conseguir un bonito bronceado? Os dejamos dos pequeños hábitos que podéis añadir a vuestro día a día para ayudar a vuestras pieles.
- Renunciar a los malos hábitos: El fumar, dormir menos horas de las necesarias, beber alcohol, etc. Estos hábitos fomentan que nuestra piel sufra de manera constante. Para lograr un tono dorado en nuestra piel, es indispensable que renunciemos a estas malas costumbres que nos perjudican día tras día.
- Alimentos que ayudan a broncearse: Para obtener un color bronceado de piel, podemos añadir a nuestra dieta alimenticia una serie de alimentos naranjas. Estos alimentos, como la papaya, la naranja, la zanahoria… son ricos en vitamina C y ayudan a nuestra piel a nutrirse de las propiedades necesarias para renovarse.